El planeta de la traducción es un mundo al cual se interesan muchísimas personas: estudiantes, profesores, traductores (profesionales y no) e incluso personas simplemente curiosas.
Cuando hablamos de traducción, en general, nos referimos a la trasposición de un mensaje de un idioma a otro. Podrìa aparecer como un pasaje fácil y simple de actuar, pero la verdad es que se trata de un trabajo que esconde numerosas dificultades.
Sin embargo, los traductores tienen a disponición muchas herramientas que pueden ayudarlos.
Gracias a éstas, el traductor no se encuentra sólo con sus propios conocimientos y con sus competencias.
Todo esto va a formar un enorme planeta, que a veces resulta poco conocido.

De allí la necesidad de...EXPLORAR EL PLANETA DE LA TRADUCCIÓN!

LA COMPETENCIA TRADUCTORA


La competencia traductora es la caractéristica principal que distingue el traductor de cualquier persona que habla más de un solo idioma. Pero ¿qué es una competencia?
En el 1965 Noam Chomsky hizo una dinstinción entre competencia y actuación lingüística entendiendo por competencia el conocimiento que cada persona tiene de su propia lengua y por actuación su uso concreto en la vida real. Desde esta definición se acuño otra definición, la de competencia comunicativa cuyo estudio ha sido por muchos años objeto de interés por muchos estudiosos lingüísticos como D. H. Hymes (el verdadero creator del término), M. Canale, L. Bachman y otros.
También la psicología, la pedagogía y la didáctica de lenguas se han ocupado mucho de este argumento.
A pesar de estos estudios, no hay una definición exacta de la competencia traductora y hoy en día hay confusión a propósito de su definición, de sus componentes y de la relación entre competencia y actuación.
Más precisamente esa competencia se empezó a estudiar sobre todo a partir de los años 80 pero nadie la definió de manera unívoca.
Por ejemplo Orozco escribió 4 definicciones distintas mientras que Bell, otro estudioso, la considera como el conjunto de conocimientos y habilidades que el traductor necesita para hacer una traduccion. Para él, el traductor necesita también de competencia lingüística en las lenguas con las cuales trabaja y de competencia comunicativa en las culturas correspondientes.
Hurtado Albir define la competencia traductora como “la habilidad de saber traducir”. Además el autor afirma que hay 5 subompetencias que la componen: la lingüística (conocimiento de las lenguas), la extralingüística (conocimiento cultural), la traslatoria (comprensión del texto original y traducción adecuada según las finalidades de composición originales), la profesional (uso de nuevas tecnologías de traducción) y la estratégica (resolución de problemas encontrados durante el proceso de traducción).
Para Nord, otra autora, los componentes de la competencia traductora son la competencia de transferencia, la competencia lingüística y la competencia cultural añadiendo sucesivamente otras 3 competencias más específicas.
Algunos autores no individuan l’existencia de una competencia traductora sino de una habilidad o destreza traductora. Lowe, por ejemplo, individua 8 destrezas que caracterizan el traductor mientras que Pym distingue 2. En cambio Hatim y Mason afirman que hay 3 fases distintas en el proceso de traducción y que cada una tiene sus destrezas.
De todos modos, al final todos los autores hacen más o menos las mismas consideraciones o sea que el traductor y la persona bilingüe no son el mismo sujeto y que la competencia traductora está formada por componentes distintos de niveles diferentes.
A partir de estas afirmaciones, el grupo PACTE de la Universidad Autónoma de Barcelona cree que la competencia traductora es el sistema subyacente de conocimientos, aptitudes y habilidades que el traductor necesita para poder traducir. Este grupo tiene como objetivo principal una investigación empirico-experimental sobre la competencia traductora y la adquisición de ésta en forma escrita.
Para llegar a tener una competencia traductora, según el grupo PACTE, una persona tiene que desarrollar todos los componentes de ésta en un proceso de adquisición.
Estos componentes pueden considerarse como 6 subcompetencias tal como la subcompetencia lingüística (conocimiento aprofundizado de los idiomas de interés en todos los sectores), la extralingüística (conocimiento del mundo en general y de las culturas de los paises donde se hablan las lenguas de interés), la de transferencia (comprensión de los textos originales y su exacta traducción según las finalidades y el estilo propio del autor original), la instrumental (conocimiento de todos los instrumentos necesarios para traducir), la psicofisiológica (conocimiento y dominio por parte del traductor de sus propias capacidades físicas y psicológicas), la estratégica (capacidad de resolver los problemas que surgen durante el proceso de traducción).
Según el grupo PACTE, la subcompetencias de transferencia y la estratégica son las más importantes.
Para llevar a cabo su trabajo de investigación, el grupo PACTE se sirve de traductores profesionales y bilingües que no suelen hacer trabajo de traducción y utiliza cuestionarios y distintas pruebas iguales para los dos.
Al final podemos admitir que, sin lugar a dudas, algunos bilingues, sobre todo de edad temprana, tienen una predisposición natural para traducir, pero esta habilidad natural no es suficiente para formar la competencia traductora porque, como ya hemos visto, se necesita de otras subcompetencias. No todo el mundo puede traducir, y, sobre todo, no todos los bilingües.

NUEVAS TECNOLOGÍAS PARA EL APRENDIZAJE

Hoy en día los profesores tienen a disposición muchas herramientas para enseñar un idioma extranjero y una novedad, sin lugar a dudas, son los recursos lingüísticos que se encuentran en CD-ROM y en Internet, o sea las llamadas “Nuevas Tecnologías”.
Los diccionarios son uno de los recursos más conocidos y más utilizados para aprender una nueva lengua. Éstos son libros que contienen las explicaciones del significado de los términos de un idioma, situados en orden alfabético o, en cambio, sus correspondencias en otra lengua.
Hasta hace poco tiempo se encontraban sólo los diccionarios de papel. Gracias al avance tecnológico, los diccionarios ahora tienen sus respectiva versión en CD-ROM que presenta los mismos contenidos, sólo que en este caso están en formato electrónico. Un ejemplo es el Gran Diccionario de la Lengua Español de Larousse.
Aún más difundidos son los diccionarios en Internet. Éstos tienen la ventaja de la rapidez de búsqueda y, además, gracias a la odierna presencia de Internet en casi todas las casas, todo el mundo puede consultarlos gratuitamente. Los diccionarios en Internet tienen también otra ventaja, o sea, la posibilidad de hacer búsquedas avanzadas y saltar de una palabra a otra. Todo eso gracias a los diccionarios que en línea se convierten en un grande sistema hipertextual. Uno de los diccionarios en línea más utilizado y conocido es el Diccionario General de la Lengua Española de Vox.
Los corpus sono otro recurso básico, útil para la enseñanza de las lenguas. Éstos son collecciones estructuradas de textos con transcripciones de lenguajes escritos y lenguajes hablados. La disciplina que se ocupa de los corpus es la “lingüística de corpus”. Existen corpus distintos según sus finalidades y las dimensiones de los textos que incorporan. Lo que cuenta es que los corpus contengan un conjunto de “etiquetas” descriptivas relaccionadas con los textos, así que se pueda entender bién las características morfológicas (género, número, modo, tiempo) y también sintácticas de cada término.
Los consorcios internacionales han indicado el formato SGML, del que deriva HTML, como el formato ideal para este recurso. El Corpus de Referencia del Español Actual de la Real Academia Española, que es uno de los más importantes, se encuentra en este formato.
Así como los diccionarios, los corpus también se pueden encontrar en CD-ROM y en Internet desde hace poco tiempo.
Lo que hace la diferencia es que hay menos corpus en CD-ROM respecto a los diccionarios pero, de verdad, cualquier CD-ROM con textos puede ser considerado un corpus, como por ejemplo los anuarios del periódico “El País” en CD-ROM.
Mucho más difundidos son los corpus en Internet. Uno de los más importantes es el CREA, o sea el corpus sincrónico de la Real Academia Española.
De todos modos, toda la red constituye un corpus gigante; eso porque, hoy en día, se han digitalizados muchísimos textos y éstos están disponibles en Internet para ser consultados. De esa manera, cada usuario puede elegir los textos a consultar, creando así un “corpus personalizado”.
Puesto que Internet contiene también archivos sonoros con entrevistas o programas de radios, se puede por lo tanto disponer además de corpus orales.
Los corpus son útiles no sólo para las concordancias, sino también para comprender mejor el contexto exacto en el que una palabra se utiliza y los términos que se encuentran más frecuentemente antes o después del término en cuestión.
En conclusión podemos afirmar que, sin lugar a dudas, Internet es una fuente inagotable de recursos para la enseñanza de las lenguas.
Además de los diccionarios y los corpus, se pueden mencionar: los correctores ortográficos, como él de la empresa Signum; las páginas que presentan las conjugación de los verbos, como en el sitio de la Real Academia Española; las listas de distribución (listas que envian a sus suscriptores noticias, novedades e informaciones a propósito del tema que tratan), como Infoling e Hispania; los foros de discusión (“lugar” donde los participantes debaten argumentos específicos), como Apuntes.
En síntesis, podemos afirmar que utilizando estas “Nuevas Tecnologías”, seguramente los profesores solicitarán sus alumnos a aprender. Eso a causa de dor razones: una mayor atración por las novedades y un interés mayor por los ordenadores, Internet y los recursos electrónicos.

LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA

La Real Academia Española nació en el 1713 por voluntad de Juan Manuel Fernandez Pacho para “fijar las voces y vocablos de la lengua castellana en su mayor propiedad, elegancia y pureza”.
Hoy en día, su objetivo se ha actualizado y consiste en el estudio sincrónico y diacrónico de la lengua española concentrándose particularmente sobre la conservación de sus características adecuándolas a la actualidad.
Su sitio web ofrece numerosos recursos a estudiantes y traductores, como el diccionario de la lengua española, diccionario panhispánico de dudas, el banco de datos y el nuevo tesoro lexicográfico de la lengua española.
Se trata de herramientas de gran calidad que proporcionan informaciones de nivel avanzado y siempre actualizadas. En particular, el banco de datos contiene dos corpus distintos: el CRAE (sincrónico) y el DRAE (diacrónico).

CRAE

El CRAE es el corpus sincrónico de la Real Academia Española disponible en línea, a través del sitio web www.rae.es.
La palabra “CRAE” es el acrónimo de “Corpus de Referencia del Español Actual”.
Un corpus sincrónico es el que presenta todas las palabrabas utilizadas en un determinado período de tiempo. En el CRAE se pueden buscar las informaciones eligiendo uno de los seis períodos en los cuales está dividido, o sea: 1975-1979, 1980-1984, 1985-1989-1990-1994, 1995-1999, 2000-2004.
Los elementos que componen el CRAE tratan más de cien argumentos diferentes y son más de 160 millones. Todas estas formas se han sacado por textos seleccionados con cuidado.
En la página principal, cualquier usuario puede escribir la palabra, que desea buscar, en el espacio “Consulta” y luego se puede visualizar la estadística de utilizo del término en todos los países del mundo, en los cuales se habla español y los temas en los que se utiliza.
En la parte “Obtención de Ejemplos”, se puede entender mejor como se utiliza el témino en cuestión visualizandolo al interno de los párrafos (o eligendo otro tipo de selección) de un determinado documento. Eso es posible haciendo clic sobre “Recuperar”, luego seleccionado un documento en particular, elegir la opción “Parrafos” (u otras) y, en seguida, se pueden leer todos los párrafos del documento en cuestión con la palabra buscada puesta en negrita. Se puede afirmar que es un recurso riquísimo, muy útil para los traductores y también de óptima calidad.

LA FABBRICA DELL’ITALIANO

La Fabbrica dell’Italiano es un archivo digital, disponible en línea, creado gracias a todos los textos que están conservados por la Academia de la Crusca. Esta institución nació hacia los últimos años del siglo XVI para proteger la autenticidad de la lengua italiana y hoy en día trata el difundir del conocimiento histórico y crítico de esta lengua evidenciando sus cambios a lo largo de los siglos.
La base de datos Fabbrica dell’Italiano es por lo tanto un recurso de gran utilidad para aprender el utilizo correcto de los elementos de ese idioma gracias al gran número de textos (más de dos mil diccionarios, de cuatrocientos textos gramaticales, de cientosetenta manuscritos y aún más) que contiene. Se puede acceder al archivo digital registrándose.

HERRAMIENTAS ELECTRÓNICAS PARA EL MUNDO DE LA TRADUCCIÓN

La importancia del trabajo del traductor va aumentando cada día más y, al mismo modo, va aumentando la disponibilidad de programas que permiten hacer traducciones automáticas o asistidas al punto que los traductores no trabajan más utilizando hojas de papel y bolígafos.
Antes que nada, es importante subrayar que existen distintas tipologías de programas: los comerciales, o sea los que se pueden utilizar previo pago; los libres, o sea los que se pueden copiar y modificar sin restricciones; los gratuitos, que se pueden utilizar sin pagar; los programas de prueba que se pueden utilizar gratuitamente sólo por un breve periodo, casi siempre 30 días.
Los programas de traducción asistida más famosos y utilizados son SDL Trados (bastante caro), Wordfast, Déjà Vu y Omega T (mucho más baratos). Estos programas aseguran un trabajo más rápido y fácil gracias a la memoria de traducción que se ocupa de la memorización de los segmentos ya traducidos en trabajos del pasado y luego los va a representar en el momento en él que en un nuevo trabajo se encuentre el mismo segmento.
El formato que los traductores utilizan más para presentar y publicar sus trabajos es, casi siempre, el PDF, y los programas de traducción asistida no pueden proporcionarlo.
Sin embargo, antes de publicar sus trabajos, los traductores tienen que revisar y corregir los errores, siempre si están. Microsoft Word ofrece la posibilidad de revisar los textos añadiendo comentarios, consejos y sugerencias, pero lo que hace la diferencia es que en cualquier momento el usuario puede visualizar las correcciones aportadas y marcadas en colores distintos, de modo que el usuario pueda reflexionar sobre todo el proceso de revisión del trabajo. También Acrobat Profesional proporciona esta oportunidad, además de la creación de documentos en formato PDF.
Después de la revisión, los traductores presentan sus trabajos en PDF sobre todo cuando no interesa modicarlos más adelante. La ventaja de este formato es que lo que se ve es igual para todos, sin el riesgo de visualizar de manera diferente el mismo contenido, según el sistema operativo utilizado. La ventaja es más evidente cuando se tiene que imprimir el documento en cuestión.
Sin embargo, para crear documentos en formato PDF se necesita un programa adecuado, como PDF Creator.
En el caso de las personas quieran modificar el texto de un documento en este formato, se tiene que disponer de otro programa que convierta el documento en Word sin cambiar su estructura (aunque, a veces, la compaginación no se queda igual). Algunos de los convertidores PDF más conocidos son: Solid Converter y ABBYY PDF Trasformer.
Entre las herramientas a disposición para los traductores, están también los diccionarios y las enciclopedias. Hoy en día estos recursos se pueden encontrar en línea; en este caso presentan el mismo contenido que poseen las respectivas versiones de papel, pero lo que hace la diferencia es la rapidez de búsqueda gracias a sus sistema hipertextual. Por lo que se refiere a los diccionarios, se recuerda, por ejemplo,
http://wordreference.com. En cambio, a propósito de las enciclopedias, es importante mencionar http://wikipedia.org que, gracias a la colaboración voluntaria de múltiples usuarios, a pesar de las críticas, presenta contenidos de la misma calidad de los términos que aparecen en la enciclopedia Britannica.
Internet es el medio que permite la transposición de documentos de un ordenador a otro. Estos documentos están disponibles en línea gracias a un protocolo especial, o sea el HiperText Trasfer Protocol (HTTP).
Para explorar la red es necesario utilizar un navegador web. Los más conocidos son Internet Explorer, Moxilla Firefox y Opera.
Sin lugar a dudas, Internet puede ser utilizado también para otros servicios complementarios, como enviar correos, hacer búsquedas en línea y comunicar con otras personas.
Los correos son el aspecto adelantado de lar cartas comunes, sólo que el contenido del correo se digitaliza por ordenador y se envía a la dirección propia del destinatario final.
Gracias a los motores de búsquedas, también se pueden hacer búsquedas más o menos aprofundizadas, según sus propias necesidades. Los más conocidos son Google y Yahoo. Utilizando el servicio chat se puede comunicar con las personas así como si se comunicase por teléfono o videoteléfono, en el caso se disponese de una cámara especial llamada webcam.
Al final los blogs son otro medio de comunicación, pero lo que hace la diferencia es que el blog es más personal y permite a cualquier usuario exprimir sus ideas y sus opiniones libremente.
Los traductores que tienen que trabajar con sitios web, revistas o libros, necesitan conocimientos a propósito de cómo interpretar las imágenes, otros componentes de los textos. Microsoft ofrece un programa adecuado para editar las imágenes, pero éste es bastante limitado y, por lo tanto, no muy utilizado mientras que Adobe Photoshop, PaintShopPro, Photofiltre, GIMP, Irfanview y Picasa son programas mejores aunque algunos se tengan que pagar.
Los traductores que traducen contenidos audiovisuales pueden elegir si utilizar o no subtítulos. La sincronización entre el movimento de los labios y los dialogos es una cosa muy dificil a realizar correctamente y, además, también trabajar con subtítulos no es fácil, puesto que se tiene que dejar el tiempo necesario para leer el texto escrito de los diálogos que se visualizan en la parte de abajo de las imagenes. De todos modos, existen programas que facilitan este trabajo, como VisualSubSync, Aegisub, VirtualDub y otros.
Por lo que se refiere a otros programas útiles para los traductores es importante mencionar: los que se ocupan sólo de la traducción de términos de una lengua a otra en línea o no, como PowerTranslator y Systran; los que blocan los virus que pueden “infectar” los ordenadores, como Norton AntiVirus, AntiVir y AVG; los que destruyen los spyware, como Spyware Terminator y SpyBot Search&Destroy.
Como conclusión, se puede afirmar con seguridad que el ordenador y Internet son dos recursos fundamentales para todo traductor.

LOS MOTORES DE BÚSQUEDA

Los motores de búsqueda, o buscadores, son sistemas que permiten hacer búsquedas en toda la red utilizando palabras claves.
En la página principal, todos estos sistemas presentan una ventana en la que se tiene que escribir la palabra clave que queremos buscar y, tan pronto como el usuario la digitaliza, el buscador visualiza un listado de páginas web que tratan el argumento.
El orden de visualización de los resultados nunca está controlado por los humanos y en la mayoría de los casos se visualizan primero las páginas más consultadas.
Los buscadores más conocidos son: Google, Yahoo, Altavista, Msn.
En particular, el utilizo de Google va aumentando cada día más también gracias a los servicios útiles que proporciona a sus usuarios, como Gmail, GoogleDocs, GoogleMaps, GoogleTranslate,etc.
Además tiene la ventaja de GoogleScholar que permite hacer búsquedas más aprofundizadas.

LA LOCALIZACIÓN DE SOFTWARE Y PROYECTOS ÚTILES PARA LOS TRADUCTORES

La localización de software es la traducción y la adaptación de programas informáticos según la lengua y la cultura propia de los paises.
Este proceso ha comportado la transición al soporte electrónico de casi todos los documentos.
Éstos se han convertidos, por lo tanto, en hipertexto y esta conversión se irá seguiendo por mucho tiempo hasta que todos los documentos circularán sólo en formato electrónico.
En riferimento al futuro de la situación lingüística de Europa, la Comisión Europea se ha dado cuenta de la necesidad de estimular las llamadas “industrias de la lengua” para evitar que todo el continente europeo pierda su caracter multilingüe.
La documentación escrita de todo el mundo se va cada día más normalizando.
Sin embargo la normalización tiene sentido sólo sí se trabaja con lenguajes estáticos, donde las fórmulas y los términos son más o menos siempre los mismos.
Los lenguajes comunes, en cambio, son dinámicos y por eso no se adaptan bién a la normalización.
En esta situación, Internet tiene el papel de instrumento globalizador y también se ocupa de la localización de software, sobre todo cuando un sitio web presenta sus contenidos en idiomas distintos.
Los estudios hechos por algunas de los mayores usuarios de herramientas informáticas para la traducción, como por ejemplo la Comisión Europea, han evidenciado que:
· El utilizo de herramientas electrónicas va aumentando cada día más, y este dato indica que éstos son instrumentos muy útiles;
· Estas herramientas tienen que desarrollarse aún más para adaptarse mejor con formatos y caracteres diferentes;
· Los diccionarios electrónicos se han enriquecidos de términos al punto que, después de la incorporación de la base terminológica de Eurodicatom, presentan más de 4 millones de palabras entre los 16 pares de lenguas.
EURAMIS es un proyecto realizado por la Comisión Europea en el 1997.
Este proyecto tiene como objetivo final ayudar los tradutores durante sus pesadas tareas.
Euramis está formado por elementos distintos: la memoria de traducción de Trados, el sistema de traducción de Systran, un extractor de terminología y algunas bases terminológicas, como Echo y Eurodicatom.
Gracias a Euramis, los traductores pueden enviar sus trabajos por correo electrónico al gestor principal del proyecto. Pues el documento se convierte en formato SGML y se distribuye entre la memoria de Trados y el sistema de traducción. Después se envia al equipo de traductores humanos para la revisión y la corrección. Al final, el documento vuelve, revisionado y corregido, al traductor original.
Trados es la empresa que más se ocupa de bases terminológicas y de memorias de traducción.
La actividad y la calidad de esta empresa es relevante al punto que Microsoft quiso estipular un acuerdo con ésta.
Sus productos son muy famosos; se recuerdan: Multiterm (base terminológica) y Traslation Workbench (memoria de traducción).
Otro proyecto muy importante es LEGIBIDUNA.
Éste nació por voluntad del Master en Traducción de la Universidad de Deusto para demostrar la importancia de la lingüística computacional para la traducción de los boletines oficiales bilingües del País Vasco.
El proyecto se basa en la ractifica que sólo el 20% de la documentación producida por el Instituto Vasco de Administración Pública es traducida del castellano al esukara aunque se utilize un lenguaje que se adaptería mucho a una traducción mecanizada.
Legebiduna se está, por lo tanto, ocupando de crear un corpus que, gracias a etiquetas descriptivas, presente las dos versiones de la misma unidad de traducción.
De esa manera, el corpus se convierte en un catálogo de equivalencias entre dos idiomas.
Hoy en día este corpus contiene más o menos 7 millones de palabras en cada lengua. Estas vienen de los boletines de administraciones distintas, o sea las Diputaciones de Álava y Bizkaia y el Gobierno Vasco.
El proyecto se presenta todavía como un trabajo experimental que ningún organismo ha financiado oficialmente aunque muchos organismos públicos han mostrado interés.

EL VADEMECUM DEL TRADUCTOR EXTERNO


El “Vademecum del Traductor Externo” es un recurso para los traductores disponible en línea gratuitamente.
Él proporciona indicaciones, reglas, boletines terminológicos, glosarios, artículos, topónimos, informes de actualidad y aún más, todos elementos que ayudan y favorecen muchísimo el trabajo de todos los traductores.
Además, es una herramienta que se puede consultar fácilmente.

EL DICCIONARIO DE PARTÍCULAS DISCURSIVAS DEL ESPAÑOL

El diccionario de partículas discursivas del español es un diccionario en línea (www.dpde.es) que se compone de dos ventanas, una a la izquierda y una a la derecha. En la de la izquierda aparecen en forma de lista todas las partículas discursivas del español en orden alfabético. Haciendo clic sobre cada una de ellas, en seguida se visualiza la definición, los ejemplos de utilizo, la posición en la que se puede y se tiene que encontrar, la función sintáctica, las partículas semejantes, la traducción, etc, de la partícula discursiva en cuestión.
Es un recurso muy útil para los traductores y para los estudiantes y también fácil de consultar.
Los contenidos de este diccionario son además muy recientes y, en efecto, los creadores de éste han utilizado los datos reales de los últimos 50 años.

COMO ESCRIBIR Y COMO COMUNICAR

Los contenidos de los textos que se encuentran en un sitio web son una parte funadamental de éste, sobre todo cuando estos contenidos satisfacen las búsquedas de los usuarios.
Además, si el usuario consigue encontrar informaciones útiles para sus necesidades, se sentirá muy feliz y satisfecho.
Así como los textos, también el aspecto gráfico de los sitios web produce comunicación con los usuarios, tanto con los colores como con la interfaz.
Los estudiosos sugieren tres principios básicos necesarios para escribir bién: claridad de las ideas, economía en las palabras y precisión del lenguaje.
Eso porque escribiendo párrafos concisos y directos, sin palabras o detalles no necesarios, la comunicación se desarrolla de manera más lineal y sin el riesgo de no hacerse entender bién.
Sin embargo, escribir una página web no es como escribir un texto de papel a causa da la mayor rapidez con la que los usuarios consultan un sitio web.
A propósito de este argumento, Winston Churchill dijo que las palabras cortas y viejas eran las mejores de todas para utilizar y también otro estudioso llamado Nielsen afirmó lo mismo.
Además, él añadió que las caracteristicas fundamentales para escribir bién en línea son: ser breve, escribiendo no más del 50% de lo que escribiríamos en un texto de papel y en bloques pequeños, así que los usuarios puedan leer sólo lo que interesa, y dividir todo el contenido escrito de un sitio en páginas distintas, utilizando, por lo tanto, el sistema hipertextual.
De todos modos, también los textos publicados en línea tienen que ser claros.
Así como para los textos de papel, la claridad se puede obtener escribiendo palabras cortas y exactas, inseridas en frases sencillas que van a formar parte de párrafos breves.
Las estructuras sencillas y lógicas son muy importantes y eficaces para una buena comprensión y un buén utilizo de un sitio web.
Según Nathan Wallace, el título de un artículo en línea tiene que ser claro y significativo; eso porque es la parte que más atrae al lector.
El contenido de esta parte tendría que ser resumido en una oración de descripción en el comienzo del mismo artículo y, a seguir, el primer párrafo de éste tiene que sintetizar en pocas palabras el contenido de todo eso.

¿QUÉ ES LA TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA?

La traducción automática se puede definir brevemente como la tecnología que permite traducir textos de un idioma a otro gracias a un programa informático.
Utilizando esta tipología de traducción, se han traducido muchísimos textos, facilitando y agilizando el trabajo de los traductores.
Algunos de los sitios web más utilizados que se ocupan de traducción automática son: Google, Reverso, Babylon y WordLingo.
Sin embargo, no todos los textos se pueden traducir con el sistema de la traducción automática; en efecto sólo los textos que tratan argumentos específicos y rutinarios (como los textos jurídicos, los textos científicos y los boletines informativos) se adaptan a esta tipología de traducción y los resultados, aunque aproximados, consiguen satisfacer las exigencias de la mayoría de los “consumidores”.
Para alcanzar un resultado más preciso, es necesaria la intervención de un traductor humano. Así, se crean dos sistemas de traducción interactivos, o sea: la traducción asistida por el humano y la traducción asistida por el ordenador.
En el primer caso es el traductor humano que se ocupa de la corrección de todo el texto ya traducido con traductores automáticos, concentrandose más, por ejemplo, sobre las palabras desconocidas por los ordenadores y los nombres propios.
En el segundo, es el trabajo del traductor humano que está facilitado por los ordenadores (gracias, por ejemplo, a las memorias de traducción de los programas informáticos y a las bases de datos terminológicas multilíngües). Los programas más conocidos de traducción asistida de este tipo son: Déjà-Vu, Omega T y Wordfast.

¿QUÉ ES LA MEMORIA DE TRADUCCIÓN?

La memoria de traducción es el recurso que se ocupa de la memorización de segmentos de textos ya traducidos con un determinado programa informático de modo que, tan pronto como el traductor humano encuentre en un nuevo trabajo el mismo segmento ya traducido antes en otros trabajos, ésta visualiza la traducción del mismo automaticamente.
Naturalmente estas memorias son muy útiles cuando nos enfrentamos con textos muy largos, y que tratan los mismos temas o similares, de modo que el trabajo se hace más rápido.
Los programas que utilizan una memoria de traducción importan el texto original en el mismo formato, por ejemplo, sin diferencias de caracter, así que el traductor pueda ocuparse sólo de la traducción del texto en cuestión.
Los programas informáticos más conocidos que utilizan la memoria de traducción son: Omega T, Déjà-Vu y Wordfast.

LA ALINEACIÓN

La alineación es el proceso utilizado para “alimentar” las memorias de traducción y es él que permite relacionar las frases de dos documentos que presentan las dos versiones de las mismas, en idiomas distintos.
Casi todos los programas de traducción asistida consiguen alinear documentos en lenguas diferentes.
Este proceso aumenta también el valor de un corpus multilíngüe, convertiendolo en una herramienta aún más útil para los traductores.
A propósito de los programas informáticos de alineación, a pesar de sus críticas (parece que no sea bueno), ParaConc es el único programa informático de alineación que permite añadir una tercera lengua. Además no es gratuito.
MemoQu, en cambio, es una herramienta más barata que está muy bien hecha.

OMEGA T

Omega T es uno de los sistemas de traducción asistida más competitivos en el mercado gracias a su memoria de traducción y a la fragmentación automática del texto a traducir.
Es un programa gratuito que se puede utilizar en distintas plataformas como Windows, Linux y Mac OS X. Omega T fue pensado para facilitar el trabajo de los traductores y se basa en el concepto de velocidad. Por eso no suporta formatos de datos complejos sino Open Document, Open Office.org, XHTML, HTML Help Compiler, DocBook y files.txt.
También el traductor puede beneficiar de una interfaz sencilla y esencial que se compone de 3 ventanas diferentes: la del editor a la izquierda, la de las coincidencias fuzzies y la del glosario a la derecha (las coincidencias fuzzies arriba y el glosario abajo).
La ventana del editor es el espacio en el que se visualiza el texto a traducir cada vez que el traductor abre un nuevo proyecto desde la barra de menús, situada en la parte superior de la plantalla de Omega T.
Tan pronto como el texto se visualiza, el sistema segmenta automaticamente todo el texto. El primero trato a traducir lo pone en negrita sobre un fondo de color, así el traductor puede concentrarse sobre él con menos dificultades.
También la segmentación es útil por otro motivo: cada vez que un segmento se evidencia, el programa explora su memoria de traducción buscando los segmentos similares respecto al marcado en la ventana del editor, traducidos en pasado, así el traductor puede consultar su trabajo anterior.
Las coincidencias similares están visualizadas en la ventana de las coincidencias fuzzies y en cambio las coincidencias totales en la ventana del glosario. Como máximo se pueden visualizar 5 coincidencias entre similares y totales.
Claramente el traductor está libre de elegir si utilizar o menos las coincidencias buscadas por la memoria de traducción, de todos modos tiene que escribir su traducción debajo del trato evidenciado y al final dar ENVIO.
El segundo segmento se va así evidenciando automaticamente de modo que se puede seguir todo el trabajo por segmentos en la misma manera que en el primer trato.
Sin dudas, con el pasar del tiempo, la memoria de traducción se hace cada vez más útil porque se enriquece de términos con cada trabajo nuevo.
Por lo tanto, gracias a sus características, hoy en día Omega T es uno de los sistemas de traducción asistida más utilizado por los traductores en todo el mundo.

DÉJÀ VU

Déjà Vu es uno de los mayores sistemas de traducción asistida disponibile hoy y, gracias a sus caracteristicas, es uno de los programas más modernos y completos de la industria de la traducción.
Déjà Vu es como una inagotable y siempre accesible extensión de la memoria del traductor que incrementa sus capacidades de traducción en vez de reemplazarlas.
Para el autor del sistema, Déjà Vu ofrece todos los instrumentos necesarios para desarrollar y controlar una traducción en linguajes distintos.
De hecho el programa suporta todos los lenguajes reconocidos por Windows 98/ME/NT4/2000/XP/Vista y Windows 7, incluso los idiomas bidireccionales (como Árabe y Hebreo) y los idiomas de Asia Oriental.
Lo que hace Déjà Vu un interesante sistema de traducción asistida es el utilizo contemporáneo de la memoria de traducción, de la terminología de la base de datos y del léxico del proyecto al mismo tiempo que el traductor está trabajando. Así, la calidad de las correpondencias fuzzies se hace cada vez más rica.
Gracias a este procedimento, a menudo Déjà Vu permite que se obtenga una traducción perfecta según el propio estilo del traductor.
El programa se puede utilizar para trabajar sobre cualquier formato de documento sin cambiar la visualización de éste en la plantalla del ordenador.
A pesar de su aparente complejidad, cada tipologia de usuario, incluso los menos expertos, puede utilizar este sistema de traducción asistida sin dificultades, gracias a las indicacciones que el traductor puede consultar durante todo su trabajo.
También el traductor puede realizar traducciones compartidas con otros usuarios.
Déjà Vu no es un programa gratuito y para poderlo utilizar después de 30 días de prueba, se tiene que comprar.
Hay 2 versiones diferentes de Déjà Vu y cada una tiene su precio: la standard cuesta 250 € y la profesional 660 €.
Según sus propias necesidades, el traductor podrá eligir una de las dos versiones.
Los sitemas operativos que soportan Déjà Vu spn Windows 98/ME/NT4/2000/XP/Vista y Windows 7.

EL FORMATO TMX

Cuando se habla de traducción automática, los estudiosos sostienen frecuentemente que ampliar los ámbitos restringidos sin perder calidad es muy difícil.
Eso porque hay muchos aspectos subjetivos que pueden influir en estos ámbitos. Más que nada, es un problema logístico.
Hace poco tiempo, Minako O’Hagan intentó solucionar la situación presentando Internet como una inmensa memoria de traducción. Para realizar este propósito, hay algunas condiciones necesarias.
En primer lugar se tiene que considerar que la traducción es una cuestión de equivalencia. Algunos sotienen que se trata de equivalencia semántica porque, según ellos, todos los idiomas comparten la misma subestructura lógica. El problema es que ésta no está formalizada y cada lengua (o también cada persona) puede exprimir el mismo concepto con términos diferentes. En cambio los traductores profesionales afirman que se trata de otros niveles de equivalencia como la estilística, la pragmática y la semiótica.
Otro aspecto importante es la unidad de traducción o sea “el menor segmento en el que la cohesión de los signos es tal que no se entenderían si fueran traducidos por separados” (Vinay y Darbelnet). Por eso la unidad de traducción es como una unidad de significado.
Puesta su variedad de combinación, las unidades de traducción no pueden estar todas en los diccionarios.
Por lo tanto, a causa de todas estas consideraciones, se puede afirmar que un sistema de traducción tiene, sin lugar a dudas, que individuar las unidades de traducción.
Una alternativa a los diccionarios podrían ser los corpora multilingües que son conjuntos de textos en lenguas distintas. Sus importancia aumenta si estos textos están procesados y anotados.
A causa de la creciente disponibilidad de textos en línea, se pueden crear corpora más fácilmente.
Un corpus alineado y anotado puede ser considerado como memoria de traducción.
Las orígenes de las memorias de traducción (MMT) se remontan a la propuesta de Magao en el 1984 llamada “traducción por ejemplos”, así llamada porque el sistema no utiliza correspondencias de términos sino analogías de partes de textos traducidos en pasado y guardados en la memoria.
Este sistema es ideal para las traducciones de textos de especialidad porque las expresiones y las fórmulas utilizadas son, más o menos, siempre las mismas.
Por consiguiente, se han creado muchos programas de traducción asistida que utilizan MMT como Deja-Vu, Translator’s Workbench, Transit y otros.
El único problema es que, antes de que la memoria de traducción se enriquezca de términos y unidades de traducción, se necesita tiempo.
Además algunos programas son bastante caros.
El formato TMX fue creado apósitamente para solucionar estos problemas. En efecto, él se basa en el metalenguaje XML y su papel consiste en la cohesión de etiquetas para marcar los elementos básicos de una MMT.
Hoy en día, la mayoria de los programas de traducción asistida que utilizan MMT, tienen filtros de importación y exportación a TMX.
Las ventajas de TMX son: la flexibilidad para segmentar el texto a traducir en unidades de traducción variables; la posibilidad de enriquecer la memoria de traducción fácilmente; la oportunidad de compartir memorias entre distintos usuarios.
Al final, gracias a TMX (basado en XML que a su vez se utiliza cada vez más), Internet puede convertirse sin problemas en una inmensa memoria de traducción, o sea un grandísimo depósito de traducciones gracias a los traductores que depositan sus trabajos en la red.
A pesar de todo, la intervención humana es siempre necesaria para controlar la calidad de los trabajos.
Para garantizar los derechos de traductores y autores sobre sus propios trabajos, nació el copyleft que en enfecto se encarga de proteger la libre circulación de los textos sin que nadie pueda cambiar esta condición. Un ejemplo de compilaciones de obras literarias y traducciones protegidas por Copyleft, es la Biblioteca Cervantes que recoge obras clásicas cuyos derechos de autor han caducado y que necesitan ser tratados por autores y traductores que comparten sus trabajos utilizando el copyleft.

LA REVISIÓN

La revisión es un procedimento que permite obtener una traducción de calidad y puede ser realizado por una tercera persona o por el mismo traductor (en este caso hablamos de autorevisión).
Una buena traducción es la que puede ser considerada como un original en la lengua terminal, sin recorrer al texto original para poderse comprender; el papel del revisor consiste, por lo tanto, en asegurar la presencia de esta característica.
Por lo tanto el del revisor es un trabajo de gran responsabilidad, puesto que decide si una traducción está lista o no para su entrega al cliente final.
Antes que nada, al enfrentarse con un trabajo de revisión es importante considerar la finalidad de la traducción y conocer el destinatario con sus condiciones de entrega, así que el revisor pueda realizar mejor su tarea.
Las condiciones de entrega pueden influir mucho sobre el trabajo de la traducción: en efecto, si hay mucho tiempo a disposición se puede hacer una revisión completa pero, de no ser así, el traductor tiene que hacer una revisión parcial (de grado intermedio o inferior, según los casos).
Por lo que se refiere a las correciones y a las mejoras, es importante darse cuenta que no todos los traductores se expresan en la misma manera; en efecto, cada traductor tiene su idiolecto, o sea, su forma particular de utilizar una lengua, y puede verificarse, por ejemplo, que la manera utilizada por un traductor para traducir una frase no sea la misma de la que habría utilizado el revisor.
Eso indica que pueden existir diferencias de estilo entre el traductor y el revisor y no siempre éste último considera como errores las elecciones del primero.
De ahí la necesidad de que el revisor tenga un amplio conocimiento de la lengua original y de la de llegada con todas su variantes e idiolectos.
De todos modos, las correciones y las mejoras que hace el revisor tienen que ser minimizadas, sobe todo cuando no hay mucho tiempo a disposición, y también se tiene que saber justificar en cualquier momento, aunque nadie lo solicite.
Sin embargo, hay casos en los cuales las traducciones presentan muchos errores graves y, en estas situaciones, el revisor puede devolver la traducción al traductor o hacer traducir el texto original por otra persona.
Por lo que se refiere a los contenidos, es importante que el revisor verifique si la traducción es lógica (o sea si el texto final tiene coherencia y cohesión en la exposición de los contenidos) y que los términos empleados sean adecuados.
Además, es fundamental la estructura y la fraseología, puesto que cada género de texto tiene sus propias características.
Por lo que se refiere al lenguaje, el revisor tiene que comprobar si el traductor ha respectado las normas lingüísticas de la lengua de llegada, sin alusiones y referencias a la cultura del texto original, para que la comunicación resulte eficaz.
Todo eso considerando siempre al destinatario final con su propia cultura, de modo que él pueda entender bien todo el texto en la primera lectura realizada a una velocidad normal.
El revisor tiene que asegurar también que el sentido del texto de origen sea el mismo de el de llegada, sin que se hayan aportado modificaciones innecesarias que afecten el resultado final. Cuando aparecen imprecisiones, la mayoría de las veces dependen de una comprensión erronea del texto original.
Además es importante controlar la maquetación (o sea que la numeración de cuadros, tablas, capítulos, etc. que aparece en el índice corresponda a la verdad), la compaginación (márgenes, espacios, columnas, etc.) y la ortotipografía (cursiva, negrita, subrayado, interlineado, etc.), aunque el traductor tendría que conocer perfectamente las reglas de ortotipografía.
En conclusión, lo mejor sería disponer de un revisor temático, de uno lingüístico, de uno funcional y de uno tipográfico.

ANTCONC

AntConc es un programa informático gratuito, muy útil para los traductores, sobre todo para la revisión de sus trabajos.
En la ventana principal del programa, se puede añadir el texto o los textos en formato .txt a los cuales el traductor tiene que trabajar a través “File” y luego “Open File(s)”. Escribiendo una palabra en el espacio “Search Term”, el programa la va a buscar en todo el texto seleccionado antes.
Haciendo clis sobre “Start”, en la ventana de las concordancias, arriba, Antconc muestra en seguida todas las lineas del texto en cuestión en las cuales se encuentra la palabra buscada puesta en negrita.
En cambio, en la ventana “File View” se visualiza todo el texto seleccionado, siempre con la palabra buscada evidenciada.
AntConc se puede utilizar para analizar la dificultad de un texto y para revisar una traducción ya hecha, así que se pueda visualizar la parte del texto original que tenemos que traducir y luego poder revisarla.