La importancia del trabajo del traductor va aumentando cada día más y, al mismo modo, va aumentando la disponibilidad de programas que permiten hacer traducciones automáticas o asistidas al punto que los traductores no trabajan más utilizando hojas de papel y bolígafos.
Antes que nada, es importante subrayar que existen distintas tipologías de programas: los comerciales, o sea los que se pueden utilizar previo pago; los libres, o sea los que se pueden copiar y modificar sin restricciones; los gratuitos, que se pueden utilizar sin pagar; los programas de prueba que se pueden utilizar gratuitamente sólo por un breve periodo, casi siempre 30 días.
Los programas de traducción asistida más famosos y utilizados son SDL Trados (bastante caro), Wordfast, Déjà Vu y Omega T (mucho más baratos). Estos programas aseguran un trabajo más rápido y fácil gracias a la memoria de traducción que se ocupa de la memorización de los segmentos ya traducidos en trabajos del pasado y luego los va a representar en el momento en él que en un nuevo trabajo se encuentre el mismo segmento.
El formato que los traductores utilizan más para presentar y publicar sus trabajos es, casi siempre, el PDF, y los programas de traducción asistida no pueden proporcionarlo.
Sin embargo, antes de publicar sus trabajos, los traductores tienen que revisar y corregir los errores, siempre si están. Microsoft Word ofrece la posibilidad de revisar los textos añadiendo comentarios, consejos y sugerencias, pero lo que hace la diferencia es que en cualquier momento el usuario puede visualizar las correcciones aportadas y marcadas en colores distintos, de modo que el usuario pueda reflexionar sobre todo el proceso de revisión del trabajo. También Acrobat Profesional proporciona esta oportunidad, además de la creación de documentos en formato PDF.
Después de la revisión, los traductores presentan sus trabajos en PDF sobre todo cuando no interesa modicarlos más adelante. La ventaja de este formato es que lo que se ve es igual para todos, sin el riesgo de visualizar de manera diferente el mismo contenido, según el sistema operativo utilizado. La ventaja es más evidente cuando se tiene que imprimir el documento en cuestión.
Sin embargo, para crear documentos en formato PDF se necesita un programa adecuado, como PDF Creator.
En el caso de las personas quieran modificar el texto de un documento en este formato, se tiene que disponer de otro programa que convierta el documento en Word sin cambiar su estructura (aunque, a veces, la compaginación no se queda igual). Algunos de los convertidores PDF más conocidos son: Solid Converter y ABBYY PDF Trasformer.
Entre las herramientas a disposición para los traductores, están también los diccionarios y las enciclopedias. Hoy en día estos recursos se pueden encontrar en línea; en este caso presentan el mismo contenido que poseen las respectivas versiones de papel, pero lo que hace la diferencia es la rapidez de búsqueda gracias a sus sistema hipertextual. Por lo que se refiere a los diccionarios, se recuerda, por ejemplo, http://wordreference.com. En cambio, a propósito de las enciclopedias, es importante mencionar http://wikipedia.org que, gracias a la colaboración voluntaria de múltiples usuarios, a pesar de las críticas, presenta contenidos de la misma calidad de los términos que aparecen en la enciclopedia Britannica.
Internet es el medio que permite la transposición de documentos de un ordenador a otro. Estos documentos están disponibles en línea gracias a un protocolo especial, o sea el HiperText Trasfer Protocol (HTTP).
Para explorar la red es necesario utilizar un navegador web. Los más conocidos son Internet Explorer, Moxilla Firefox y Opera.
Sin lugar a dudas, Internet puede ser utilizado también para otros servicios complementarios, como enviar correos, hacer búsquedas en línea y comunicar con otras personas.
Antes que nada, es importante subrayar que existen distintas tipologías de programas: los comerciales, o sea los que se pueden utilizar previo pago; los libres, o sea los que se pueden copiar y modificar sin restricciones; los gratuitos, que se pueden utilizar sin pagar; los programas de prueba que se pueden utilizar gratuitamente sólo por un breve periodo, casi siempre 30 días.
Los programas de traducción asistida más famosos y utilizados son SDL Trados (bastante caro), Wordfast, Déjà Vu y Omega T (mucho más baratos). Estos programas aseguran un trabajo más rápido y fácil gracias a la memoria de traducción que se ocupa de la memorización de los segmentos ya traducidos en trabajos del pasado y luego los va a representar en el momento en él que en un nuevo trabajo se encuentre el mismo segmento.
El formato que los traductores utilizan más para presentar y publicar sus trabajos es, casi siempre, el PDF, y los programas de traducción asistida no pueden proporcionarlo.
Sin embargo, antes de publicar sus trabajos, los traductores tienen que revisar y corregir los errores, siempre si están. Microsoft Word ofrece la posibilidad de revisar los textos añadiendo comentarios, consejos y sugerencias, pero lo que hace la diferencia es que en cualquier momento el usuario puede visualizar las correcciones aportadas y marcadas en colores distintos, de modo que el usuario pueda reflexionar sobre todo el proceso de revisión del trabajo. También Acrobat Profesional proporciona esta oportunidad, además de la creación de documentos en formato PDF.
Después de la revisión, los traductores presentan sus trabajos en PDF sobre todo cuando no interesa modicarlos más adelante. La ventaja de este formato es que lo que se ve es igual para todos, sin el riesgo de visualizar de manera diferente el mismo contenido, según el sistema operativo utilizado. La ventaja es más evidente cuando se tiene que imprimir el documento en cuestión.
Sin embargo, para crear documentos en formato PDF se necesita un programa adecuado, como PDF Creator.
En el caso de las personas quieran modificar el texto de un documento en este formato, se tiene que disponer de otro programa que convierta el documento en Word sin cambiar su estructura (aunque, a veces, la compaginación no se queda igual). Algunos de los convertidores PDF más conocidos son: Solid Converter y ABBYY PDF Trasformer.
Entre las herramientas a disposición para los traductores, están también los diccionarios y las enciclopedias. Hoy en día estos recursos se pueden encontrar en línea; en este caso presentan el mismo contenido que poseen las respectivas versiones de papel, pero lo que hace la diferencia es la rapidez de búsqueda gracias a sus sistema hipertextual. Por lo que se refiere a los diccionarios, se recuerda, por ejemplo, http://wordreference.com. En cambio, a propósito de las enciclopedias, es importante mencionar http://wikipedia.org que, gracias a la colaboración voluntaria de múltiples usuarios, a pesar de las críticas, presenta contenidos de la misma calidad de los términos que aparecen en la enciclopedia Britannica.
Internet es el medio que permite la transposición de documentos de un ordenador a otro. Estos documentos están disponibles en línea gracias a un protocolo especial, o sea el HiperText Trasfer Protocol (HTTP).
Para explorar la red es necesario utilizar un navegador web. Los más conocidos son Internet Explorer, Moxilla Firefox y Opera.
Sin lugar a dudas, Internet puede ser utilizado también para otros servicios complementarios, como enviar correos, hacer búsquedas en línea y comunicar con otras personas.
Los correos son el aspecto adelantado de lar cartas comunes, sólo que el contenido del correo se digitaliza por ordenador y se envía a la dirección propia del destinatario final.
Gracias a los motores de búsquedas, también se pueden hacer búsquedas más o menos aprofundizadas, según sus propias necesidades. Los más conocidos son Google y Yahoo. Utilizando el servicio chat se puede comunicar con las personas así como si se comunicase por teléfono o videoteléfono, en el caso se disponese de una cámara especial llamada webcam.
Al final los blogs son otro medio de comunicación, pero lo que hace la diferencia es que el blog es más personal y permite a cualquier usuario exprimir sus ideas y sus opiniones libremente.
Los traductores que tienen que trabajar con sitios web, revistas o libros, necesitan conocimientos a propósito de cómo interpretar las imágenes, otros componentes de los textos. Microsoft ofrece un programa adecuado para editar las imágenes, pero éste es bastante limitado y, por lo tanto, no muy utilizado mientras que Adobe Photoshop, PaintShopPro, Photofiltre, GIMP, Irfanview y Picasa son programas mejores aunque algunos se tengan que pagar.
Los traductores que traducen contenidos audiovisuales pueden elegir si utilizar o no subtítulos. La sincronización entre el movimento de los labios y los dialogos es una cosa muy dificil a realizar correctamente y, además, también trabajar con subtítulos no es fácil, puesto que se tiene que dejar el tiempo necesario para leer el texto escrito de los diálogos que se visualizan en la parte de abajo de las imagenes. De todos modos, existen programas que facilitan este trabajo, como VisualSubSync, Aegisub, VirtualDub y otros.
Por lo que se refiere a otros programas útiles para los traductores es importante mencionar: los que se ocupan sólo de la traducción de términos de una lengua a otra en línea o no, como PowerTranslator y Systran; los que blocan los virus que pueden “infectar” los ordenadores, como Norton AntiVirus, AntiVir y AVG; los que destruyen los spyware, como Spyware Terminator y SpyBot Search&Destroy.
Como conclusión, se puede afirmar con seguridad que el ordenador y Internet son dos recursos fundamentales para todo traductor.
Los traductores que tienen que trabajar con sitios web, revistas o libros, necesitan conocimientos a propósito de cómo interpretar las imágenes, otros componentes de los textos. Microsoft ofrece un programa adecuado para editar las imágenes, pero éste es bastante limitado y, por lo tanto, no muy utilizado mientras que Adobe Photoshop, PaintShopPro, Photofiltre, GIMP, Irfanview y Picasa son programas mejores aunque algunos se tengan que pagar.
Los traductores que traducen contenidos audiovisuales pueden elegir si utilizar o no subtítulos. La sincronización entre el movimento de los labios y los dialogos es una cosa muy dificil a realizar correctamente y, además, también trabajar con subtítulos no es fácil, puesto que se tiene que dejar el tiempo necesario para leer el texto escrito de los diálogos que se visualizan en la parte de abajo de las imagenes. De todos modos, existen programas que facilitan este trabajo, como VisualSubSync, Aegisub, VirtualDub y otros.
Por lo que se refiere a otros programas útiles para los traductores es importante mencionar: los que se ocupan sólo de la traducción de términos de una lengua a otra en línea o no, como PowerTranslator y Systran; los que blocan los virus que pueden “infectar” los ordenadores, como Norton AntiVirus, AntiVir y AVG; los que destruyen los spyware, como Spyware Terminator y SpyBot Search&Destroy.
Como conclusión, se puede afirmar con seguridad que el ordenador y Internet son dos recursos fundamentales para todo traductor.
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